¿Qué tenés en la cabeza?

Soy de curtir peluquerías (mamma mía, que manera de arrancar un post) hace unos años iba a Roho, no me quedaba cerca ni nada, pero era un programa ir en bici hasta Caballito.
Yendo al grano, David (sí, se llamaba así) me termina el corte y amablemente me pregunta:
- Che, ¿te pongo un producto?
- Mmm no, no, gracias, no me cabe, aparte me da caspa.
- Despreocupate, no te va a dar caspa.
- No, aparte la mano gel no me gusta mucho.
- Esto es una especie de cera, no da efecto húmedo.
- ¿Qué efecto da?
- Te queda como cuando terminás de jugar a la pelota medio chivado y se te seca todo así, como despeinado.

(Yo no juego bien a la pelota, salvo en el Playstation, pero el ejemplo y el precio hicieron que me lo comprara. Dato al margen, se llamaba Rockero Hi Fi y me costó 10 mangos, buen nombre a muy buen precio)

Un mes y medio atrás, voy a Pino (ahora soy un poco más conservador) y Eduardo (su nombre artístico, en realidad se llama Marcelo) me termina el corte y amablemente pregunta:
- Che, ¿te pongo un producto?
- No gracias, me dan caspa y aparte no me gusta el gel.
- Este es otra cosa, es como una cera… (uhh, deja vu).
- Y ¿cómo te queda? *esta debe ser la pregunta disparadora del speech.
- Te queda como cuando salís del mar y no te secas, ¿viste?
- (el mar me vuelve loco) Uhh, buenísimo, dale poneme, pero ¿no dará caspa?

Voy a la caja pago, y pregunto cuanto cuesta. El producto en cuestión hasta tenía olor marino del rico y todo. Vuelvo para despedirme y le digo:
-Marcelooo, (soy un forro, sé que se llama Eduardo y le sigo esta farsa Belgranesca) che, boludo, es un afano, ¿vos sabés cuánto cuesta eso? 50 Mangos, por esa guita me compro un pasaje y me meto en un mar verdadero.

Que se yo, quizás los peluqueros son los mejores publicistas del mundo...